viernes, noviembre 28, 2003

TENDENCIAS: CAGAR A LA GENTE HACIENDOLE CREER QUE NECESITA AYUDA Y SACARLE PLATA POR ENSEÑARLE A GRITAR "SOY PODEROSO" EN PELOTAS FRENTE A UN ESPEJO. ¡QUE INTERESANTE!

Después de Chopra, llega Tony Robbins, el nuevo gurú de la industria de la autoayuda

Tiene 43 años y conduce un imperio valuado en 80 millones de dólares. Ya no se conforma con influir sobre sus seguidores. “Lo que quiero cambiar es la calidad de vida de la gente”, dice.




Si al mundo no le alcanza lo que le da Anthony Robbins, el sumo sacerdote del potencial humano, el sentimiento es recíproco. Desde abril de 1989 sus “infomerciales” se emiten sin parar, cada 30 minutos, en toda Norteamérica. Cada año, legiones de personas pagan miles de dólares a cambio de gritar, a coro con él en algún estadio repleto: exhortando a la gente a obtener “Tengo poderes sin límites”, “¡Voy a dirigir, no a seguir! ¡Voy a creer, no a dudar! ¡Voy a crear, no a destruir!” “Controlo mi destino”. Con este discurso vendió millones de libros y videos, pero pese a haber construido un imperio estimado en 80 millones de dólares, Robbins ya no se conforma con influir sobre las vidas emocionales y financieras de sus devotos.

“Lo que me impulsa es el deseo de provocar un impacto profundo. Lo que quiero es cambiar la calidad de vida de la gente”, dijo, durante una pausa en su último seminario para dirigentes de empresa realizado en Fidji. Además de vivir en la mente de sus seguidores, adiestrándolos para alcanzar su “rendimiento máximo”, Robbins apunta a estar en los armarios de sus cocinas, en sus botiquines y en sus bolsos de gimnasia. Al igual que otros titanes del sector, predica la confianza en sí mismo y, jugador de la industria de la autoayuda, lucra con la repetición. Eso significa vender a sus fieles un torrente constante de productos y servicios que prometen enseñarles a controlar sus vidas y tomar conciencia de todo su potencial.

Desde Deepak Chopra, el gurú del bienestar, hasta el Doctor Phil, el psicólogo televisivo líder de los Estados Unidos, montones de “autoafirmadores” están conectándose con nuevas áreas de la industria para que sus ingresos fluyan, por lo menos, al mismo ritmo que sus karmas. Chopra, por ejemplo, está abriendo varios Centros Chopra en diversos spas y centros turísticos de todos los EE.UU. destinados al “bienestar holístico y espiritual”. También pone a disposición de los usuarios de teléfonos celulares su particular marca de inspiración para ser aplicada como fondo de pantalla, además de ofrecer la posibilidad de abonarse para recibir a diario los consejos contenidos en “Las siete leyes espirituales del éxito”, su libro más vendido.

Por su parte, el Doctor Phil también está abocado a tatuar su marca en todas partes, desde en envases de productos para adelgazar hasta en libros de consejos para mejorar las relaciones personales. Pero Robbins es quien se ha concentrado con más fervor en hacer trabajar a la “industria del bienestar”, término amplio que engloba a un sector que mueve miles de millones de dólares e incluye desde vitaminas hasta planes de ejercicios físicos. En su nuevo libro, “The Next Trillion”, Paul Zane Pilzer, un economista que trabajó con Reagan y devino en gurú del bienestar, estima que esta industria factura US$ 200 mil millones al año y que, en 2010, tendrá cinco veces su tamaño actual.

Cuando los cuarentones de hoy se abalancen sobre aquellos productos y servicios que abonen sus ilusiones de salubridad, les permitan verse más lindos y frenar, al menos un poco, los efectos de la vejez, caerán en manos de Robbins. A los 43 años, trabaja duro para posicionarse precisamente allí. Director y vicepresidente de la firma IdeaSphere, que fabrica alimentos naturales y orgánicos y productos para la salud, hace pocas semanas Robbins informó que compró Twinlab Corporation, uno de los mayores fabricantes de suplementos nutritivos. Según allegados a la negociación, la adquisición le costó más de US$ 75 millones. Twinlab, que facturó US$ 138 millones en 2002, tiene una marca fuerte en una industria muy fragmentada.

Sin embargo, aunque reconocida, la empresa también tuvo problemas: algunos de sus productos para bajar de peso contenían un ingrediente que se vinculó públicamente con ciertos problemas de salud padecidos por varios consumidores. La empresa eliminó ese componente de sus productos, pero no logró evitar que, en los últimos meses, sus ventas cayeran de forma constante, por lo que podría ser posible que Twinlab declarara la quiebra para protegerse de los reclamos de sus acreedores. No obstante, la cascoteada empresa podría ayudar a IdeaSphere a multiplicar su presencia a nivel mundial, colaborando con el lanzamiento de una línea de bebidas deportivas, barritas de cereales, tés y otros productos.

El acuerdo con Twinlab forma parte de una estrategia que, según Robbins, transformará a IdeaSphere en “una empresa totalmente integrada”. El mes que viene, la compañía aunará fuerzas con uno de los fabricantes de calzado e indumentaria deportiva más grandes de los EE.UU. y con una cadena de almacenes naturistas. Aunque los voceros de la empresa se negaron a dar los nombres de sus futuros socios, el contrato con la firma deportiva incluye productos como ropa atlética, bebidas energéticas y herramientas de motivación, como la que Robbins denomina “entrenador digital para la vida”, que no es otra cosa que un reproductor en MP3 cargado con arengas “para cambiar la vida en treinta días”.

La asociación también será utilizada para promocionar el libro de desarrollo personal de Robbins, “Emotional Fitness”, que saldrá en abril de 2004, como su sucedáneo, “Pure Energy”, que aparecerá a fines del mismo año. Robbins dijo que la cadena de comidas naturistas venderá suplementos nutritivos de IdeaSphere y alimentos y bebidas con agregados de vitaminas, hierbas o nutrientes. Las nuevas empresas, sumadas a las que ya controla IdeaSphere, podrían darle a Robbins la oportunidad de expandir rápidamente su imperio. “Los consumidores buscan un socio en quien confiar, alguien que les diga qué deben hacer a diario. Lo que hace Tony es establecer la conexión emocional entre el consumidor y esos productos”, dijo Mark A. Fox, presidente de IdeaSphere.

Cultivar su físico ha sido doblemente redituable para Robbins: por un lado, necesita verse saludable para generar confianza; por el otro, puso un pie en Hollywood. Su carrera como predicador del bienestar se vio muy beneficiada por su aspecto: el gurú del potencial humano mide más de un metro ochenta y ocupa con naturalidad los escenarios, incluso durante varias horas seguidas, generando un frenesí de motivación e induciendo a multitudes de miles de personas hasta a llorar y reírse al mismo tiempo. “Hay que entrenar la mente, el cuerpo y las emociones. La mayoría de aquellos que se comprometen a mejorar su vida pueden entrenar el cuerpo y hacer dieta y ejercicio, pero no son felices. Tienen una banqueta de dos patas. ¿Qué hago yo por ellos? Les doy el tercer pilar: la aptitud emocional”.

© The New York Times